Días atrás ya aseguraba el Real Valladolid de Javi Moyano que descartaba cualquier posibilidad de aplicar un ERTE y que buscaría todas las vías posibles para alcanzar un acuerdo para evitar esa posibilidad.
El club blanquivioleta ha sido fiel a su palabra y, con la ayuda y colaboración de la primera plantilla, ha alcanzado un acuerdo para aplicar una rebaja salarial en el vestuario pucelano del primer equipo.
Una reducción que supone un descenso del 17% del salario anual en el caso de que la competición no se reanudase en la máxima categoría del fútbol español. En caso contrario, de volver a disputarse partidos, no se produciría ninguna reducción.
El acuerdo llegaba tras varios días de negociaciones que derivaron en este pacto con el que se evitaba realizar un ERTE sobre los trabajadores de la entidad vallisoletana, con el fin de facilitar la sostenibilidad y viabilidad del proyecto del club presidido por Ronaldo.
Pasados unos días desde la oficialidad del acuerdo, el capitán del Real Valladolid, el jiennense Javi Moyano, ha dado la cara en los medios oficiales del club pucelano para demostrar que tanto él como sus compañeros han dado un paso al frente.
“No estamos al margen de todo lo que está pasando. El club necesitaba de la colaboración de sus jugadores y era el momento de dar un paso al frente como tantas veces lo han dado los aficionados por nosotros, sobre todo también para proteger al resto de trabajadores del Real Valladolid. Hay muchas personas detrás, con sus familias, y dentro de la plantilla siempre se ha sido consciente de que a toda esa gente que trabaja en la sombra había que protegerles. La mejor manera de hacerlo era llegar a un acuerdo para, de este modo, evitar un ERTE”. Así explica Javi Moyano los motivos de la primera plantilla para pactar con la entidad blanquivioleta una bajada salarial en caso de que no se reanude la competición.
El capitán blanquivioleta considera que la entidad “eligió la opción correcta” cuando anunció su intención de no recurrir a un expediente de regulación temporal de empleo siempre con el objetivo de no perjudicar en ningún caso a los empleados.
Moyano reconoce que, en una situación extrema como la que vive el país le cuesta “mucho” hablar de fútbol y de retomar los entrenamientos colectivos.
“Me solidarizo mucho con los fallecidos y sus familiares, es un número muy elevado como para hablar de otras cosas”, subraya. Pero en el horizonte está la posibilidad de que se reanude la competición y, evidentemente, los jugadores no pueden estar al margen.
“Queremos terminar la competición porque sería lo más justo, pero tenemos claro que no puede ser a cualquier precio. Mientras siga gente muriendo, mientras haya riesgo real de que podamos caer contagiados alguno de nosotros, no podemos contemplar esa posibilidad. Ni podemos ni moralmente debemos, no estamos al margen de todo y el fútbol mueve mucha gente. Estoy seguro de que el Gobierno es consciente de todo esto y que hasta que no vean la situación totalmente controlada no van a poner en riesgo la vida de ningún ciudadano”, reflexiona.
Mientras, pasan los días, unos mejores que otros. Una situación atípica en la que ahora que ya ha pasado un mes en casa toca “volver a mentalizarse” para que todos cumplamos con nuestra parte de la misión encomendada.
“Resulta que ha pasado un mes, que llega el buen tiempo, que entran las ganas de relacionarse con todo el mundo… Hay que volver a mentalizarse porque aún nos queda al menos medio camino por recorrer, quedándonos en casa podremos volver a disfrutar de una vida normal”.
El capitán reconoce que el hecho de tener que entrenar de manera individual y con pocos medios, sin saber cuándo regresara la competición, se hace un tanto cuesta arriba. “Es difícil, hay que ser mentalmente fuerte”. Toca volver a dar otro paso al frente.
Tiempo de confinamiento sin entrenamientos grupales y sin competición que servirán para que Javi Moyano continúe mirando al futuro con la intención de seguir cumpliendo sueños como blanquivioleta, tal y como manifestaba recientemente en un encuentro virtual con aficionados.