Los clubes que todavía pertenecen a la Liga Nacional de Fútbol Sala han remitido a la presidenta del Consejo Superior de Deportes, Irene Lozano, un escrito en el que han expresado su desacuerdo sobre el calendario de Primera y Segunda División elaborado por la RFEF de cara a la temporada 2020/2021, donde según expresan los clubes de la LNFS, el organismo federativo no ha atendido a ninguna de las propuestas que le han remitido los clubes.
El Comité Nacional de Fútbol Sala de la RFEF, tras la reunión mantenida con los clubes el pasado 3 de julio donde presentó el borrador del calendario de Primera y Segunda División y solicitó a éstos sus propuestas al mismo, comunicó el 20 de julio la aprobación de dicho calendario, ignorando las alegaciones aportadas por la mayoría de los clubes participantes en las competiciones de Primera y Segunda División.
La LNFS sigue defendiendo los intereses de sus clubes y, a través de dicho escrito, ha solicitado conjuntamente amparo al CSD y su intervención para evitar que los derechos de los clubes resulten dañados, no solo por una cuestión económica, sino por la propia salud de los jugadores acuciada por la pandemia del COVID-19 y sus actuales rebrotes en todo el territorio español.
Los clubes han solicitado retrasar el inicio de la competición al 26 de septiembre para favorecer la vuelta a la actividad competitiva de manera progresiva, a través de un período preparatorio adecuado tras el parón de las competiciones y el confinamiento sufrido por el COVID-19, para tratar de evitar el riesgo de lesiones.
El calendario aprobado por la RFEF plantea la disputa de 19 jornadas de Liga hasta finales de diciembre, lo que los clubes consideran poco recomendable asumir tres partidos con sus respectivos viajes en un ciclo de tan solo 7 días, atentando contra el período mínimo de 72 horas entre competiciones de forma continuada.
Los clubes son los protagonistas de una temporada donde asumen todos los riesgos a nivel deportivo y económico y son los encargados de velar por la salud y el bienestar económico de los jugadores, factor que no ha tenido en cuenta la RFEF a la hora de aprobar el calendario.
Por otra parte, tampoco se ha valorado el aspecto social y económico ya que comenzar la Liga regular el 5 de septiembre como ha aprobado la RFEF supone, según la normativa vigente a día de hoy, hacerlo con un aforo limitado lo que afecta a la viabilidad económica de los clubes que verían mermados sus ingresos en una media de un 30% en concepto de abonos y taquillajes. Además los socios y aficionados se verían perjudicados, al no poder disfrutar de la temporada íntegra.
En Segunda División tampoco ha sido estimada ninguna petición propuesta por 9 de los 13 clubes que han conformado la categoría de plata esta temporada, y comenzará la competición el 19 de septiembre.
Por último, en el aspecto internacional, respecto al calendario FIFA, la RFEF mantiene las seis concentraciones de las selecciones internacionales, que abarcan 54 días de los 242 habilitados para la disputa de todas las competiciones, lo que supone que los jugadores internacionales de los clubes asociados de la LNFS estarán el 22,31% del tiempo de la temporada regular con sus respectivas selecciones y sin que los clubes perciban por ello ninguna compensación económica.