José María Pajares ya está inmerso en el día a día del Real Jaén. El técnico gaditano ha sido presentado ante los medios de comunicación y suya será la responsabilidad de reconducir el rumb de un equipo blanco que aún no ha sumado ningún triunfo en lo que va de temporada.
Pajares afirmaba a preguntas de los medios que «cuando un equipo como el Real Jaén te pide ayuda es algo que a nadie le amargaría. Como profesional estoy aquí para ayudar en todo lo posible e intentar que los resultados lleguen rápido».
La inestable situación institucional y la mala racha deportiva serán los principales obstáculos en el arranque de la etapa del nuevo técnico blanco: «El momento es el que es, ni se va a cambiar de un día para otro ni vamos a esconder nada. El Real Jaén no se merece la posición que ocupa. Hay partidos aplazados que pueden servir para recuperar la dinámica».
En el horizonte está la posibilidad de incorporar nuevos jugadores. Pajares aseguraba que «habrá que darle una vuelta a la plantilla y dar con la tecla lo más rápido posible. La bienvenida y la predisposición de la plantilla es digna de alabar. Hay puestos que se necesitan cubrir y esperamos dar rápido con la tecla. Cualquier contacto estrecho o caso positivo de Covid te puede dejar puestos descubiertos y es importante tener ese aspecto bajo control».
Las opciones para esos posibles refuerzos vendrán determinadas por el margen de actuación que le permita el presidente del Real Jaén, Andrés Rodríguez. Al respecto, el nuevo entrenador del equipo jiennense ha explicado que «me ha dado libertad dentro de las posibilidades que podamos tener, es algo que todavía estamos negociando. Si hay algo que necesitamos, yo mismo voy a ser el que lo proponga».
Ante un futuro incumplimiento de las promesas del máximo responsable del club blanco, Pajares ha subrayado que «las intenciones son buenas, hasta que no se demuestre lo contrario tengo que confiar. Sobre todo, poner de mi parte todo lo que esté en mi mano para lo que no me den, intentar conseguirlo».
De cara al partido contra el Maracena, todavía en el aire, Pajares ha desvelado que «el SAS nos ha enviado la situación de cada uno. Hay gente que ha tenido un contacto estrecho y puede que no tengamos un número mínimo de jugadores disponibles para poder jugar. La propia RFAF nos podría impedir jugar el partido. Hay 10 jugadores que pueden entrenar y que ya han pasado la enfermedad. El resto están confinados. El periodo de aislamiento finaliza después del partido. Los jugadores mandarán hoy a la RFAF sus declaraciones juradas y es la RFAF quien tomará la decisión».