Los puntos de esta Segunda División se venden muy caros. La igualdad de todos los equipos en la clasificación vislumbran una semejanza en la forma de jugar, en el carácter y en la categoría que imprimen en todos los partidos. Aquí no hay sorpresas, puesto que en cada choque, en cada campo, puede ocurrir cualquier cosa. El Real Jaén así lo ha demostrado. En cuestión de cuatro días cayó derrotado en su feudo frente al Real Madrid Castilla (colista) y sacó un empate, que bien podía haber sido una victoria, frente al Recreativo de Huelva (primero) en el Nuevo Colombino.
Ahora, La Victoria es visitada por un RCD Mallorca que viene de jugar la temporada pasada en Primera División. La huella de ese descenso todavía se puede comprobar en su plantilla. Jugadores de primerísimo nivel, con experiencia suficientemente contrastada y con el hambre de volver a la Liga BBVA. Pero como dijimos al principio, esta competición no es fácil para ningún equipo. Los bermellones tienen un triunfo más que el Real Jaén, con 25 puntos, y es uno de los conjuntos más goleados de la categoría de plata (27 tantos).
El esquema de Manolo Herrero tendrá que volver a repetir el doble pivote. Juanma y Jozabed, con más vocación defensiva, tendrán que suplir la posición del mediocentro ocupada por Óscar Quesada o Kitoko, ambos lesionados y, presumiblemente, bajas hasta el 2014. En la parte de arriba, podrían repetir los mismos protagonistas de los últimos encuentros, aunque el rendimiento de Edgar está siendo cada vez más trascendente. No obstante, ese matiz de peligro es aprovechado en calidad de revulsivo. La defensa, como cada partido, es una incógnita. Servando y tres más, donde los Cruz están entrando de nuevo en el once inicial.
Un rival de los más peligrosos llega al campo blanco. Víctor, N´Sue, Alfaro, Nunes. Jugadores que han paseado por los mejores escenarios futbolísticos de España y que ahora afrontan la Segunda División con el afán de recuperar su nivel. Pero el Real Jaén ya sabemos cómo fuciona contra los grandes. Y si es con el abrazo de La Victoria, mejor aún.