Alejandro Copete // @Ale_Copete
Una de las leyes no escritas de este deporte (y como buena ley, tampoco es que se cumpla siempre) es que un recién descendido a una categoría ya va a tener la vitola de ser, de primeras, candidato a abandonarla.
Ya sea por posibilidades económicas, capacidad de mantener la plantilla (a la que se supone con mayor experiencia) o atractivo para posibles llegadas por el nombre y trayectoria reciente del club.
Pues el Albacete Balompié está de momento demostrándolo, ocupando la tercera posición de la tabla con 19 puntos y, más que mirar al líder con seis más, intentando ya poner tierra de por medio con los que siguen la estela de los puestos de Play Off.
Tras quedar colista en la Segunda División la pasada campaña, el otrora “Queso Mecánico” realizó una renovación casi completa de plantilla con la marcha de los Ortuño, Gorosito, Silvestre…a otros equipos de Plata e incluso a jugar la Primera División, como ha sido el caso del hoy cadista Álvaro Jiménez.
También cambio en los banquillos con la llegada de Rubén de la Barrera. A sus 36 años, el joven técnico es uno de los que tiene más proyección en nuestro país con su estilo de juego atractivo con éxitos como el ascenso a Segunda de la Cultural Leonesa, la salvación de un desastre mayor para el Deportivo de la Coruña y su experiencia en el extranjero.
A la ciudad manchega han llegado jugadores de dilatada experiencia en Segunda División y Segunda B, como los casos de los hasta el momento siempre titulares en estas 10 jornadas que llevamos: el portero Rosic (ex del Fuenlabrada), el mediocentro Fran álvarez (procedente del filial del Valladolid) y el extremo izquierdo Rubén Martínez (que viene del Logroñés).
Otras llegadas al Carlos Belmonte han sido las de los laterales Johanesson y Llinares, procedentes del Oviedo y Algeciras respectivamente; la de los arietes Jordi Sánchez del UCAM y Jeisson tras su paso por el fútbol armenio.
Y en la defensa, que viene de quedar imbatida en cuatro de sus últimos seis partidos, encontramos a los centrales Djetei (ex del Córdoba) y Rafa Gálvez (vuelve a La Mancha tras su paso por Castellón), que se perdió la última jornada por lesión.
Quien volvió tras un mes de inactividad ante el San Fernando fue el mediapunta Fuster, buque insignia de este Albacete Balompié; y otro futbolista que se reincorpora a los entrenamientos es Yaimil Medina.
De la Barrera va recuperando efectivos para enfrentarse al Linares Deportivo de nuevo en el Carlos Belmonte, que tiene una maldición a romper: desde 2006 que el “Queso Mecánico” no ofrece a sus aficionados dos victorias de manera consecutiva.
Una casa que de momento es un fortín donde solamente han dejado escapar dos puntos (un empate ante el Betis Deportivo) y que es familiar para Fran Carnicer, que vistió la elástica albaceteña en la 2016-2017.