Francisco Trillo // @chescotrillo
Reflexión sobre cómo influye lo que pensamos y sentimos en nuestra práctica deportiva a través del trabajo de la psicología deportiva en el cuerpo técnico de los clubes deportivos
Trasládate por un momento a esa situación que tuviste en tu vida en que experimentaste sensaciones corporales desagradables (sudoración, cosquilleo en el estómago, tu corazón como si fuera a salir del pecho…) y te pasaron por tu cabeza pensamientos del tipo “no voy a conseguirlo”, “no sirvo para esto” o “hay mucha gente que sabe hacerlo mejor”. Esa situación fácilmente puede ser una entrevista de trabajo, presentarse a un examen de oposición para el que has estudiado mucho, intervenir en un acto delante de muchas personas o la actuación en un evento deportivo importante para ti.
Como todos sabemos, y cada vez más se demuestra científicamente, la salud de nuestra mente es tan importante como nuestra salud física. Poco a poco la sociedad está siendo consciente, del papel que juega el manejo de la presión psicológica en nuestras vidas y cómo una gestión eficaz de las diferentes variables que la componen nos ayudan a conseguir lo que es consideramos importante en nuestra vida, es decir, el éxito.
En este sentido una rama de la Psicología está tomando fuerza y aportando de manera científica y refutada, conocimiento para mejorar el rendimiento de la persona que realiza una actividad física o deportiva. La psicología deportiva es, en palabras de Nachon yNascimbene,aquella ciencia dedicada a estudiar, cómo, porqué y bajo qué condiciones los deportistas y entrenadores se comportan en el modo que lo hacen, así como también investigar la mutua influencia entre actividad física y la participación en el Deporte y el bienestar psicofísico, la salud y el desarrollo personal.
La psicología deportiva ofrece asistencia a la persona que realiza un ejercicio físico, desde amateurs hasta deportistas de alto nivel. En las categorías inferiores de los equipos y centros deportivos, los psicólogos deportivos asesoran a cuerpo técnico y padres, ayudan a potenciar las habilidades sociales y de comunicación de los niños al mismo tiempo que se entrenan variables mentales como la atención, concentración, motivación y confianza. A medida que el deporte se profesionaliza y más responsabilidad tiene la persona en los resultados que obtiene se empiezan a tener en cuenta, a nivel psicológico, otro tipo factores con el deportista profesional:
– Facilitar un espacio donde expresar sentimientos, estado de ánimo y pensamientos.
– Analizar motivaciones, actitudes, expectativas, creencias y valores.
– Reflexionar sobre el papel del deportista como individuo (jugador) perteneciente a un grupo (equipo).
– Favorecer el conocimiento entre todos los integrantes del equipo, jugadores y cuerpo técnico, mejorando la comunicación y fomentando la cohesión como equipo de personas.
– Explorar síntomas y malestar tanto individual como grupal, expresando quejas, preocupaciones, sugerencias, percepciones.
La importancia de trabajar el aspecto psicológico en el deporte no es, evidentemente el eje central para conseguir el éxito en una competición, pero si es un aspecto que puede marcar la diferencia sobre todo en contextos y situaciones adversos. En deporte como en muchos otros ámbitos de la vida, los extraordinarios suelen manejar la “presión psicológica” y con el paso del tiempo han desarrollado una fortaleza mental que les ayuda a manejar las situaciones complicadas desafiándose a sí mismos y generando retos. A pesar de ello, los más grandes también fallan y no por falta de calidad o capacidad si no por el contexto y relevancia de la situación y su déficit en la relación que tienen con este.Véase el penalti fallido de Maradona contra Yugoslavia en cuartos de final de aquel convulso Mundial de Italia 90 para Argentina, Messi en 2012 frente al Chelsea en semifinal de Champions en la temporada que Guardiola abandonó el club o Pau Gasol errando su tiro interior en la última jugada de la final del Eurobasket 2007 de Madrid. El que falla es el que se arriesga, sí. Sin embargo, el que mejor maneja su estrés en cada situación complicada reducirá el riesgo de fallar y optimizará mejor todos los recursos que lo hacen un gran deportista como son la técnica, el potencial físico y su conocimiento de la táctica del juego.
Ahora regresa a aquella situación complicada que imaginabas al principio. ¿A caso tu formación no era sólo suficiente,sino que además superaba los criterios de selección? Ese examen para el que tanto habías estudiado… ¿podrían olvidarse todos esos conocimientos al entrar por la puerta? Al igual que en esa charla en la que tartamudeabas, ¿ocurría porque no manejabas el tema? Seguro que sabías muy bien de lo que hablabas y era importante para ti transmitirlo. Todas esas sensaciones que en psicología se llaman eventos privados son las señales que nos da nuestra mente y cuerpo para darnos cuenta de que estamos ante una situación muy importante para nosotros, nos predispone, nos pone en guardia y en estado de alerta para dar lo mejor de nosotros. Sin embargo, si noscentramos más en ellas que en lo que es importante para nosotros, es probable que acabemos fallando. Es por eso que Ortega y Gasset decía “no sabemos lo que nos pasa, y eso es, precisamente lo que nos pasa”.
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